Ya siento no haber continuado, pero anduve ocupado y bueno aquí estoy de nuevo, os dejo un nuevo capítulo del diario, que lo disfrutéis.
Querido diario: Nire mundua
Pasaban las semanas y pitBull, no abrió la boca. No hablaba con sus compañeros, le seguían haciendo la vida imposible, no hablaba con las educadoras, y menos con la orientadora.