Polvo al polvo
Tanto hoy como mañana, las máquinas nuevas y no tan nuevas, vamos al vertedero a rememorar, la visión de las máquinas oxidadas que no volverán. Llevamos racimos de tuercas como obsequio, pensado para que desde algún lugar, le llegue esa conexión y nos sonría.
Como máquinas que somos, nos crean, cumplimos nuestra función durante un tiempo que, ¿está establecido?, eso no lo sé, pero si no nos cuidamos, habrá que cambiar piezas, o nos oxidaremos antes. Pero nada evitara que los cables se crucen, el motor deje de funcionar, y nuestra memoria se apague para siempre.
Polvo somos y en polvo nos convertiremos
No hay comentarios:
Publicar un comentario